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Hijas de la luna

  • Reverdecer
  • 9 jun 2020
  • 1 Min. de lectura


Desde el principio de los tiempos , las mujeres han mantenido el equilibrio de la naturaleza, entregando a la tierra la ofrenda de fertilidad y vida mas sagrada, nuestra sangre.


En aquella época, nuestras ancestras cantaban y danzaban mientras su luna corría libremente por sus cuerpos hasta llegar al suelo, sembrando así abundancia y vida para su comunidad.


Estábamos tan conectadas con el ciclo de la luna, que se nos otorgó el conocimiento de las plantas , los remedios y el misterio de la noche.


Sabíamos intencionar nuestra sangre para fortalecer nuestras raíces y mantener el conocimiento lunar, hasta que nos llamaron brujas y fuimos condenadas a olvidar.


Nos privaron de nuestro poder creando tabús , hasta el punto de verlo como algo sucio, desagradable, incomodo y propio de vergüenza.


Entonces, los ríos así como las abuelas, fueron pereciendo, las aves y los árboles fueron cayendo, y las mujeres, sumisas y calladas , olvidaron sus propios sueños.


Ahora han llegado nuevos tiempos, tiempos donde la mujer está cansada de ser maltratada, tiempos de empoderamiento, de alzar nuestras voces y aullar a la luna de nuevo.


¡Recuperemos nuestro poder! Reconectemos con nuestro útero sagrado sanando las heridas causadas por el masculino, otorgándole nuevamente el valor a nuestra sangre, recogiéndola, sembrándola , intencionándola.


¡No más toallas que terminen en un basurero! no más contaminantes. Nuestra sangre no puede terminar en el desagüe. Nuestra naturaleza es cuidar la tierra, es hora de reverdecer con ella. 🌱💚🙏🏻🤍🌕

 
 
 

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